Mostrando entradas con la etiqueta Terror. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Terror. Mostrar todas las entradas

Mystic Topaz




Autor: Pilar Pedraza
Título: Mystic Topaz
Editorial: Valdemar
Año: 2016
Páginas: 316


«Mystic Topaz, recién cerrada por Johnny, era insignificante, uno de tantos comercios del barrio con las puertas manchadas de grafiti y meadas por los perros. Sin embargo, yo sabía que contenía el mundo y a los dioses».


Lo primero que hay que decir es que Mystic topaz no es una novela, pero tampoco es un libro de cuentos tal y como estamos acostumbrados, es más bien un viaje a través de las experiencias vividas por Geles, la protagonista, en una etapa de su vida que cambiará su forma de ver el mundo. Al más puro estilo de  las misceláneas de casos curiosos tardo-medievales, en las que se nos habla de prácticamente todo, desde zombies, espectros o vampiros hasta reliquias, piedras preciosas, choques de energías o viajes espirituales guiados por chamanes. 

Pilar Pedraza nos coloca tras la mirada de una licenciada en Filosofía, atea, infinitamente curiosa y que, a pesar de estar abierta a prácticamente todo, suele tener una mirada bastante descreída, o al menos, no contaminada. Geles, va a ser guiada en este viaje por Delirio Presencia, su jefa, un personaje un tanto oscuro e infranqueable que lleva una tienda de esoterismo con métodos un tanto peculiares.

Lo que puede diferenciar las historias de Mystic Topaz de cualquier otro relato fantástico al uso, es precisamente la forma que tiene de enfrentarse a lo sobrenatural, las miradas de Geles y Delirio se complementan y se contraponen, la una es inexperta, algo descreía, pero ávida de conocimientos, la otra, de vuelta de ese tipo de situaciones, absolutamente embebida del mundo de lo sobrenatural puede resultar a veces más escéptica que la propia Geles.

Todo queda descrito dentro de este pequeño mundillo, desde los timadores que se aprovechan de las ingenuidad de la gente, de lo que Delirio no escapa tampoco, hasta hechos sobrenaturales carentes de cualquier tipo de explicación y que, descritos con un tono bastante neutral, a veces algo irónico y tomados casi como algo completamente cotidiano por los protagonistas contribuyen a crear una atmósfera en la que todo parece posible.


En Mystic Topaz ya no se pregunta por la existencia de lo sobrenatural, es algo que da por hecho. El papel de los charlatanes, los timadores y los escépticos es imprescindible para poder plantear las dos cara de la moneda. Las historias más sobrecogedoras de Mystic Topaz quedan sin explicación, sin nada que tranquilice y a menudo sin una reflexión si quiera, dejan al lector a solas para que se plantee qué quiere creer.

Más allá del género, la labor de documentación de la autora es admirable, ya que en cada uno de sus cuentos descubre al lector curiosidades del mundo esotérico, de la mano de la caprichosa Geles, que se pasa el día haciendo preguntas y documentándose sobre cada cosa que escucha, el lector curioso descubrirá un centenar de pequeñas curiosidades, todo ello guiado por un estilo desenfadado y fresco que invita siempre a continuar la lectura.

En definitiva, podemos decir que la obra de Pilar Pedraza es una pequeña joya curiosa de la literatura fantástica.

The Walking Dead: El Gobernador


Autor: Robert Kirkman y Jay Bonansinga
Título: The Walking Dead: el Gobernador
Editorial: Timun Mas

Año: 2011
Páginas: 351



—¡Vamos a sobrevivir a esta mierda y lo vamos a conseguir siendo más cabrones que ellos! ¿Estamos? ¡Ya no hay putas reglas! No hay filosofía, no hay gracia divina, no hay piedad, sólo nosotros y ellos. Y lo que quieren es hincarnos el diente. ¡O sea que nos los tenemos que merendar nosotros! Vamos a tener que masticarlos y escupirlos, pero vamos a sobrevivir a esta mierda como sea ¡o te juro que le vuelo las entrañas a este puto mundo de mierda! ¿Está claro? ¿Está claro?

Ante todo, me parece importante dejar claro que la novela de Kirkman y Bonansinga no requiere un lector fan del universo de The Walking Dead, ni la serie, ni los cómics, esta novela, o serie de novelas ya, puede ser disfrutada por cualquier lector. En segundo lugar, si ya has caído dentro del universo TWD, también parece importante mencionar que las novelas siguen los cómics y no la serie, por lo que, aunque nos cruzaremos con los protagonistas (no en esta novela, pero sí en las siguientes), no habrá hermanos Dixon o asuntos tan turbios como el rollo Andrea-Philip.

También me parece importante señalar que, como ocurre en la serie y en los cómics, aquí también, los zombies son un papel de fondo, una excusa para contar otra cosa, para hablar de personas. No nos confundamos, tenemos toneladas de zombies siendo zombies y de tipos duros esparciendo sesos por las aceras de Atlanta, tenemos descripciones tan anatómicamente realistas que me han hecho cuestionarme la profesión de Bonansinga y tenemos, en definitiva, un mundo postapocaliptico. Pero tampoco es una novedad que Kirkman utilice todos estos elementos para hablar de personas, personas en situaciones límite cruzando barreras que ni sabían que existían para mantenerse a ellos mismos y a los suyos a salvo. Pero también, como hemos visto decenas de veces en la serie, cómo la supervivencia puede sacar también lo peor de las personas. En este sentido las novelas de The Walking Dead siguen a pies juntillas la premisa de la serie y los cómics: fight the dead, fear the living.
—¿Qué sentido tiene esto, tíos? —los interpela Brian a su espalda.
—El sentido que tiene es que no tiene sentido —responde Philip sin mirar a su hermano.
—¿Eso es una frase zen?
—Es lo que es.
—Vale, ahora me he perdido. Me refería a que no veo que tirar estas cosas por el tejado sirva para nada

Esta primera novela (de cuatro), sigue la historia de uno de los personajes más maltratados por la serie de televisión y más aterradores de los cómics, Philip Blake, y, por supuesto, la pequeña Penny. Nos cuenta sus historia desde prácticamente los comienzos del apocalipsis, parte con su hermano mayor, un lastre en todos los sentidos, su hijita pequeña y dos de sus mejores amigos en busca de un lugar seguro: Atlanta. Esta novela no sólo nos habla de cómo Penny y Philip llegaron a Woodbury y de cómo este se convirtió en su líder, sino del proceso, o parte de él, que le transformó en uno de los más horribles villanos de los cómics. 

La teoría del caos es la imposibilidad de que un sistema cerrado permanezca estable. Este pueblo está sentenciado. No hay nadie al mando...

La novela explora los procesos mentales de los protagonistas al enfrentarse a sus mayores miedos, en el caso de Blake, algunos de esos miedos vienen de su propio interior, enfrenta a gente corriente a situaciones extremas. Y, sin duda, el grupo de Blake tuvo que enfrentarse a los horrores del mundo mucho antes que el de Rick, lo que lleva a sus protagonistas a discurrir por distintos derroteros, bastante más oscuros y pesimistas. 

Como curiosidades, para aquellos que se hayan leído los cómics, se han referencia a lugares que visitan los protagonistas, de hecho, fueron los hermanos Blake, los que dejaron el cartel de aviso para el grupo de Rick de que el poblado en el que entraban no era seguro. Además, sí que parecen algunos personajes vistos en la serie de televisión, en concreto Tara, aunque, como muchos ya sabrán par algunos personajes existe una gran distancia entre la serie de televisión y los cómics y la Tara que se presenta en la novela es bastante distinta de la Tara de la serie.

¿Qué puedo decir en definitiva? Me considero una gran fan, quizá más de la serie que de los cómics, aunque también me he acercado bastante a estos. Sin embargo, como amante de los libros, sé que hay una cierta magia en la lectura de una buena narración (y la de Bonansinga lo es, sin lugar a dudas) que ni una serie de televisión ni un cómic pueden alcanzar nunca, aunque esta es mi opinión, claro está. El caso es que, si tuviera que elegir, el hechizo y la atracción que ejercen las novelas es muy difícil de igualar. Por otro lado, para los que ya sean fans, es increíble poder descubrir tantísimo sobre la humanidad de un personaje del que, en definitiva, hablaron muy poco. Puede que se deba solo a la novela, pero el caso es que El Gobernador es ahora uno de mis personajes favoritos.

El castillo de Otranto




Autor: Horace Walpole
Título: El castillo de Otranto
Editorial: Valdemar
Año: 2008 (1764)
Páginas: 227





El siervo volvió a la carrera, y sin hálito, aterrado, echando espumarajos por la boca, con los ojos fuera de sus órbitas… Nada pudo decir, pero señaló con un dedo hacia el patio. Los allí congregados se quedaron atónitos y tan aterrados como el criado.


El castillo de Otranto es considerada como el texto inaugural de la literatura gótica, predecesora, en su estética y sus temas, de lo que hoy conocemos como novela de terror. Son esta novela Walpole no solo rompe con toda la tradición y el movimiento estético y filosófico de su época, al apelar, en pleno siglo de las luces a la irracionalidad y la superstición más absolutas, sino que crea una escuela de seguidores que tomarán sus motivos, temas y personajes y los transformarán, no solo Mathew Lewis con El monje o Ann Radcliffe con Los misterios de Udolfo, también podemos considerar que Walpole sembró las semillas que darían lugar a novelas tan conocidas como Frankenstein, Dorian Gray o a las obras del propio Poe, aunque sin duda, llegados a este punto, el género había evolucionado de forma irreversible.

La novela es considerada como uno de los hitos del prerromanticismo, ya que cuenta con todos los elementos que predominarán más tarde en la literatura e iconografía románticas, la ambientación medieval, los castillos, las ruinas, sepulcros, cuadros parlantes, bellísimas damiselas en apuros, etc. Sin embargo, también hay que decir que el tratamiento de Walpole de estos elementos y temáticas es aún muy primitivo, y que las escenas de mayor terror pueden resultar hoy risibles para el lector acostumbrado al género. 

Como curiosidad, cabe decir que cuando la novela fue publicada por primera vez en 1764, Walpole no figuraba como autor, sino, bajo un pseudónimo, como traductor. En un prólogo explicaba cómo había encontrado el libro, fechado en 1529, en una biblioteca italiana, y había decidido traducirlo para el público. Probablemente la burla de Walpole se debió en parte a que su obra iba en contra de todos los principios de la época en la que escribía. Sin embargo, la recepción de la novela fue tan buena, que al año siguiente Walpole escribía un segundo prólogo en el que reconocía tanto la burla como la autoría del libro.

Toda la obra está envuelta en un tinte dramático, los personajes está caracterizados en extremo y predominan los diálogos, las acciones se suceden de forma rápida y continuada, de forma que no hay espacio para la reflexión o pasajes más introspectivos. Sin embargo hay que decir que es una novela profundamente humana, el elemento sobrenatural, presente desde la primera página, acompaña al lector y a los personajes durante toda la novela, pero no marca el devenir de la trama, son los personajes, con sus pasiones exacerbadas, sus miedos y sus amores, los que marcan los acontecimientos, de hecho, en algunos momentos, los amoríos cruzados, no correspondidos y los personajes desconocedores de las intenciones de los demás pueden llegar a recordar a una buena comedia de enredo.

A pesar de los años transcurridos, la novela tiene una fácil lectura, los múltiples personajes y sus historias cruzadas hacen que el desarrollo sea muy ameno, y la claridad de las explicaciones de Walpole hacen muy difícil perderse. En definitiva, podemos decir que si El castillo de Otranto no va a marcar un antes y un después para el lector actual, es un indispensable para aquellos que quieran conocer el género del terror desde sus profundidades.




El horror de Dunwich

Autor: H.P. Lovecraft
Título: El horror de Dunwich 
Editorial: Libros del Zorro Rojo
Año: 2012 (1928)
Páginas: 88

«Fue la noche del 9 de septiembre cuando se desencadenó el horror. Los ruidos de las colinas habían sido muy intensos durante el final de la tarde y los perros ladraron frenéticos toda la noche. Los madrugadores del día 10 notaron un hedor peculiar en el aire».


Porque llevo cierto tiempo sin añadir ninguna reseña a la colección me parecía más que justo volver por todo lo alto, con el maestro indiscutible de la literatura de terror. Esta obra, escrita en 1928, y publicada por primera vez en Weird Tales en 1929, es considerada como uno de los principales cuentos que componen los Mitos de Cthulhu. Pese a su brevedad, El horror de Ducnwich, consigue sumergirnos en un ambiente asfixiante de terror que, si bien empieza en lo más alto, se va incrementando con el paso de las páginas. 

El relato se centra en un pequeño pueblo que vive en el pasado, profundo, aislado y marcado por las relaciones incestuosas, sus habitantes viven bajo el yugo de la superstición y el miedo, hasta que una de las mujeres, proveniente de una familia marcada por la sospecha, queda embarazada misteriosamente de un niño que, al nacer, muestra su deformidad y su gigantismo. Según va creciendo este niño, Wilbur, su abuelo va cerrando las estancias de la casa que habitan, la familia se va aislando cada vez más, el ganado empieza a desaparecer y los sucesos extraños se apoderan del pueblo. Las profecías, el Necronomicón, las invocaciones mediante magia negra, los monstruos y unos pocos académicos británicos dispuestos a salvar el mundo marcan el resto de la novela. 

Lovecraft se centra en la acción, que va presentando desde el comienzo de la narración como «el horror», lo que aporta una fuerte tensión al relato, deja, sin embargo, a un lado la caracterización de los personajes, salvo tal vez el protagonista, Wilbur Whatley, en quien se incide algo más en su carácter. Las descripciones de Lovecraft carecen de la pompa y detenimiento de algunos de los autores modernos de terror, lo que colabora a la brevedad del relato, sin embargo, con pocas palabras consigue imágenes vividas para la imaginación del lector. Como añadido, esta edición de Libros del Zorro Rojo, nos presenta una serie de ilustraciones de Santiago Caruso, con una técnica espectacular y muy en la línea del libro. Es, en definitiva, un relato macabro y tenso que el lector no podrá abandonar.



El Resplandor


Autor: Stephen King
Título: El resplandor
Editorial: Plaza y Janés
Año: 1982 (1977)
Páginas: 504

«Si abría los ojos y veía moverse el picaporte, se volvería loco, así que los dejó cerrados y después de un tiempo inconmensurable, hubo tranquilidad».

Publicada en 1977 por primera vez, El resplandor es la tercera novela de Stephen King, fue su primer éxito de ventas y la novela que le hizo saltar a la fama como maestro del terror.

La novela ha sido adaptada dos veces, la primera de ellas archiconocida y la que le ha brindado un parte importante de su fama, la adaptación de Kubrick en 1980, con Jack Nicholson y Shelley Duvall, no obstante, no es un secreto que Stephen King no quedó muy satisfecho con la película de fama mundial debido a los cambios que Kubrick había introducido respecto a la novela, de esta forma, en 1997, bajo la supervisión de King, se realizó una segunda adaptación, esta vez televisiva, en una miniserie de tres partes dirigida por Mick Garris y que utilizó en muchas de sus escenas el Hotel Stanley, en Colorado, en que Stephen King se inspiró para escribir la novela.

Debido a la enorme fama de la película de Kubrick es difícil que alguien no sepa de qué trata el resplandor, Jack Torrance, junto con su mujer Wendy, y el hijo de ambos, Danny, va a pasar el invierno como vigilante de un hotel de lujo en las montañas de Colorado, que como consecuencia de las fuertes nevadas, queda completamente aislado. Sin embargo Danny no es un niño de cinco años corriente, posee lo que su amigo Halloran llamará el esplendor, la capacidad de ver y percibir cosas que otros no perciben, ya sea los pensamientos o sentimientos más fuertes de sus padres o ciertos acontecimientos que aún no han ocurrido, estas capacidades extrasensoriales le mostrarán a Danny que el hotel tiene muchas sorpresas reservadas para la familia, y casi todas desagradables.

Sin embargo, lejos de quedarse estancada en el tema sobrenatural la novela trata temas duramente reales desde, de hecho se podría decir que uno de los temas centrales del libro es el alcoholismo, y como consecuencia de este, la violencia en el ámbito familiar y los problemas de pareja, pero además King aporta la desgarradora e inocente visión de un niño de cinco años que puede saber en qué están pensando sus padres, que su madre quiere pedir el divorcio o que su padre está pensando en la bebida, eso que Danny llama 'algo malo', y, a pesar de todo esto, los tres luchan por ser una familia unida y olvidar el pasado, a pesar de que los antiguos huéspedes del hotel se empeñen en truncar sus planes.

La novela no cuenta con muchos personajes, los tres principales, un cuarto algo mas secundario y algunos personajes que aparecen o son recordados de vez en cuando. La estructura en capítulos cortos alterna las visiones de los tres personajes principales, Jack, Wendy y Danny y, en muchas ocasiones Jack altera la línea temporal del relato para contar el mismo lapso vivido desde perspectivas distintas.
El resplandor es sin duda una de las novelas más impactantes del autor, con escenas realmente terroríficas, King no se deja llevar por un terror explícito, aunque cuenta con algunas descripciones muy gráficas, sino que utiliza más un terror psicológico, haciendo que sus personajes tomen sus miedos por locura y se dejen arrastrar poco a poco por los horrores que inundan el Overlook, que se presenta casi como un ser con vida que juega con aquellos que habitan en él. Es un proceso lento que se puede observar sobre todo en el desarrollo de Jack, que, a pesar de todos sus problemas, es un buen hombre que ama a su familia, pero que, progresivamente, se va viendo consumido por su entorno.

Es difícil saber cuál de los tres personajes aporta más a este relato, si al principio quedamos fascinados por las inquietantes habilidades de Danny y la difícil lucha interna de Jack, puede parecer que Wendy desempeña un papel secundario y que es un personaje más plano, pero a lo largo de la novela King se va metiendo en el interior de este tercer personaje, desarrollándolo, y aportándoles matices que la convierten en un personaje fuerte y clave para el desarrollo de la historia (así, una de la críticas de King a la adaptación de Kubrick fue que el personaje de Shelley Duvall no aportaba nada a la película).

El Resplandor es, en definitiva, un novela que aúna aspectos muy humanos y duramente realistas de la vida de una familia con problemas, pero también todo un entramado parapsicológico que tiene que ver con capacidades extrasensoriales, almas atrapadas, posesiones y un largo etcétera. Es una obra asequible incluso para aquellos que no han leído nada de King, se lee con facilidad y engancha terriblemente. Recomendada incluso para los que hayan visto la película, les haya gustado o no.

P.D.: Una de las curiosidades más llamativas para el lector español es que, en la única traducción oficial que existe a esta lengua, por Marta I. Gustavino, la palabra que se usa para referirse a los poderes de Danny (Shining en la versión original) es siempre esplendor, y no resplandor, y sin embargo el título de la novela sigue siendo El Resplandor, suponemos que la novela ha conservado a este título como consecuencia de la fama de la película de Kubrick.


Pesadilla

Selección: Douglas E. Winter
Título: Pesadilla
Editorial: Grijalbo
Año: 1989
Páginas: 299

«Naranja de angustia, azul de locura. Cuán cierto. Lo que infecta mi cerebro ha afectado mi sentido de los colores. Cada vez más, naranja y azul se imponen a los otros colores que veo. No tengo elección. Apenas veo otra cosa. Mis cuadros están repletos de naranjas y azules».
Naranja de angustia, azul de locura, David Morrel

Pesadilla es la segunda parte de la antología de relatos que en Estados Unidos se publicó bajo el nombre de Prime Evil (1988) en un único tomo, de cuya primera parte (Escalofríos) hablamos hace unos meses.

Este segundo volumen incluye siete relatos divididos en tres partes, donde se aprecia de nuevo un cierto hilo conductor, en especial los tres relatos centrales, en mi opinión los más impactantes y trabajados, que, como el nombre de la sección indica implican una cierta circularidad en su trama, destacando con mucho el relato de Ramsey Campbell, La próxima vez sabréis quién soy, en el que se nos presenta un manuscrito anónimo enviado a los editores, con un tono ciertamente vengativo, que deja una regusto inquietante en el lector. También muy destacable, A vuelta con los muertos, un relato con un ritmo menos frenético que los demás, en el que el tiempo parece detenerse (para los muertos y para los vivos) creando una atmósfera turbadora, para la eternidad.  

El cuento de El Enebro, de Peter Straub, uno de los grandes del género, abandona la temática principal de los cuentos de esta colección, de origen sobrenatural para centrarse en un niño que sufrió abusos en su infancia, si bien la narración es impecable, puede resultar desagradable si no es la temática que vas buscando.

Pero, sin duda, el relato más impactante de este segundo volumen, y, si se me permite de la antología al completo, es el de David Morrell, Naranja de angustia, azul de locura, que narra la historia de un estudiante de arte que, obsesionado con el efecto que producen en él los cuadros de Van Dorn (pintor que hace clara referencia a Van Gogh), acaba por suicidarse, como el pintor, arrancándose los ojos. Con el fin de destapar los motivos de su muerte, su mejor amigo va a sumergirse, lentamente, en la misma clase de locura. Es un relato impactante, con imágenes fuertes y vivas que, si bien puede parecer predecible en un principio, acaba sorprendiendo y sobrecogiendo al lector.

En definitiva, si cupiese hablar de dos volúmenes separados (ya que en inglés constituyen una única colección), diría que este segundo volumen es algo más flojo que el anterior, aunque con un comienzo muy fuerte con el relato Morrell, en mi opinión posiblemente el mejor relato de la antología completa. Aún así, me atrevería a decir, que para el lector del género del terror es imprescindible echarle un ojo a la antología y detenerse en algún que otro relato.



Contenidos:

Secretos
Naranja de angustia, azul de locura, David Morrell
El enebro, Peter Straub

Cuentos circulares
A vuelta con los muertos, Charles L. Grant
La última aventura de Alicia, Thomas Ligotti
La próxima vez sabréis quien soy, Ramsey Campbell

Debido a las tinieblas
La piscina, Whitley Strieber
Debido a la tinieblas, Jack Cady

La niebla (y otros relatos)


Autor: Stephen King
Título: La niebla
Editorial: Debolsillo
Año: 2003 (1985)
Páginas: 320



«Hola, Hal, ¿cómo andamos?», le sonrió el mono desde su oscuro rincón.

Esta edición de Debolsillo contiene tres de los veinte cuentos (y dos poemas) que fueron originalmente publicados en un solo tomo bajo el título de Skeleton Crew (1985). El resto de relatos han sido publicados y reeditados en otros tres tomos: La expedición (2016), Historias fantásticas (2016) y Dos historias para no dormir (2004), por la misma editorial.

El primero de ellos, más que un cuento una novela corta, es probablemente el más conocido de todos, La niebla (The mist, 1980), este cuento supone una ruptura con los temas clásicos de King (aunque no con sus paranoias), que suelen contener un tipo de terror de carácter más psicológico y menos explícito. Así pues, la novela está plagada de vividas las descripciones de los monstruos que plagan la niebla y que pueden hacer surgir una mueca de asco en cualquier cara, sin embargo, King no pretende la mera aversión del lector, más allá de eso crea un ambiente opresivo, que sirve de excusa para explorar las reacciones del ser humano en una situación límites, donde todas sus creencias anteriores se ven puestas a prueba por sus sentidos, King vuelve a aislar a sus personajes, como haría en La Cúpula o Tommyknockers, esta vez en un espacio más pequeño y con desafíos mucho mayores que crearán fuertes situaciones de tensión y conflicto.

En El mono (The monkey, 1980), se explora un terror de un carácter más psicológico, narrado en su mayor parte desde el punto de vista de un niño, nos relata sus temores más profundos. El mono de peluche que Hal Shelbum encuentra siendo niño en su desván parece producir atroces sucesos cada vez que toca los platillos que sostiene entre sus manos de trapo, incapaz de deshacerse de él, Hal llega a la edad adulta y observa a uno de sus hijos enfrentarse a ese mismo temor. Es un relato que rompe creando imágenes muy vividas e impactantes, sin embargo no es un terror explícito, sino más bien una idea que se va desarrollando en la mente del protagonista (y del lector) hasta envolverlo todo. 

Además, ambos relatos presentan una visión paternal en el que el personaje protagonista se enfrenta a sus temores no tanto por sí mismo sino porque su hijo depende de él, y en ambos la relación padre e hijo se desarrolla a lo largo del relato de forma paralela a la trama. No es de extrañar, pues en el momento de escribirlo, en torno a los '80, King acaba de ser padre por primera vez y esperaba a su segundo hijo, cosa que manifiesta en el prólogo.

En cuanto a El atajo de la señora Todd (Mrs. Todd's Shortcut, 1981), difiere bastante de los dos anteriores, para empezar por su brevedad, pero también por su temática, no es un relato de terror como tal, aunque sí ciertamente turbador en algunos momentos, es más bien una reflexión bastante poética sobre la vida y sobre lo que nos rodea, King aporta una mirada muy femenina, a pesar de estar narrado desde el punto de vista de dos personajes masculinos. La principal protagonista, la señora Todd, ya cercana a la madurez, se aleja de las convenciones sociales que se le imponen y se dedica a su mayor pasión, conducir a toda velocidad por los atajos más recónditos de Maine, olvidándose de todo lo demás y rompiendo alguna que otra ley física. Es un cuento con un toque romántico y salvaje en el que King deja volar su imaginación por derroteros diferentes a los habituales, aunque creando una atmósfera igualmente envolvente. Es una alegato a favor de una mujer liberada de conformidades y roles impuestos, una mujer libre y salvaje, como Diana.


Bien, fin de la publicidad. Ahora agárrame del brazo. Agárrame fuerte. Vamos hacia lugares tenebrosos, pero creo conocer el camino. De todos modos, no sueltes mi brazo. Y si recibes un beso en la oscuridad, no te alteres: es que te quiero.    
Ahora, escucha.           

Bangor, Maine, EE. UU.,15 de abril de 1984



Wayward Pines

WAYWARD PINES
Temporada uno
Año: 2015
País: Estados Unidos
Cadena original: FOX
Creador: Chad Hodge


"Do not try to leave.

Do not discuss the past.
Do not discuss your life before.
Always answer the phone if it rings.
Work hard, be happy, and enjoy your life in Wayward Pines!"


Wayward Pines es una serie de televisión, compuesta de diez episodios en su primera temporada, protagonizada por Matt Dillon (Crash) y basada en la novela del mismo nombre de Blake Crouch. A grandes rasgos la serie cuenta la historia de un agente del Servicio Secreto que tiene un accidente de coche mientras busca a dos compañeros desaparecidos y que despierta en un pueblo llamado Wayward Pines, no puede salir y no puede comunicarse con el exterior, allí nadie hace preguntas y nadie habla del pasado.

Esto es de lo que trata el primer capítulo, las vueltas que da la trama a partir de ese momento son innumerables, resulta muy difícil escribir sobre una serie como esta, sobre todo desvelar ninguna parte del argumento, podríamos dividir la serie en dos grandes partes, cinco episodios en los que el desarrollo se centra en el gran misterio de Wayward Pines, y otros cinco capítulos en los que es misterio ya está desvelado, tanto al espectador como a parte de los personajes. Pero lejos de ser una serie en la que lo que importa es desvelar el misterio, como puede parecer en los primeros capítulos, la historia se vuelve mucho más interesante, mucho más intensa, mucho más filosófica y, sobre todo, mucho más original. Sin duda el punto fuerte de la serie es la originalidad del argumento y de los planteamientos que surgen de este.

La serie tiene una estructura lineal, aunque también se hace uso de la analepsis para explicar algunas cosas y, mientras que la acción al principio se centra solo en el agente Burke (Dillon), a lo largo de los capítulos se va centrando más en otros personajes. El reparto de la serie es inmejorable, aunque Matt Dillon lleva casi todo el peso en algunos capítulos, creo que es justo decir que el papel más memorable es el de Melissa Leo (Pamela Pilcher), que es capaz de conseguir sin esfuerzo que pases de odiarla a adorarla, o a dar verdadero miedo. 

En lo que a las relaciones entre los personajes se refiere tenemos un líder fuerte, justo pero capaz de hacer cualquier cosa para proteger a su familia, con un cargo de poder, y una relación bastante intensa con un hijo adolescente que se adapta rápido a las situaciones y se convierte en protagonista junto con su padre, me atrevería a decir que un modelo muy similar al que presentan Rick y Carl en The Walking Dead, con todas las salvedades, claro está. Tenemos personajes muy bien caracterizados, pero para nada planos, que no permiten al espectador mantener una opinión cerrada y con un guión en el que nunca tienes segura la supervivencia de nadie.

En cuanto al final, obviamente abierto, no es tampoco el final que cabríamos esperar, al que seguiría una continuación lineal de la primera temporada, sino que, manteniendo trama y personajes, se crea una cierta circularidad del argumento que nos deja de nuevo en el principio de la serie, con un protagonista 'atrapado'. 

Es difícil hablar del género sin revelar la trama a nadie, podríamos decir que los primeros capítulos se mueven entre lo policíaco, la intriga y el terror, después, la idea de género se nos desbarajusta totalmente, se nos plantean dilemas morales, filosóficos, sociales, y también hay una gran carga de tensión. Es mejor verlo por ti mismo.

Escalofríos


Selección: Douglas E. Winter
Título: Escalofríos
Editorial: Grijalbo
Año: 1989
Páginas: 246




"Me entristece admitir que esta vez fue mi cuchillo el que resbaló."

Ponga una mujer en su mesa, de Paul Hazel.


La selección de relatos de Douglas E. Winter fue publicada por primera vez en 1988 como un único volumen constituido por una introducción y trece relatos de distintos autores bajo el título de Prime Evil. En español, la colección fue publicada un año después en dos volúmenes, Escalofríos es el primero de ellos e incluye la introducción, una reflexión sobre por qué leemos terror, de Douglas E. Winter, y los seis primeros relatos de la antología.

La introducción, muy en la línea de Danza Macabra (Stephen King, 1981) constituye un pequeño ensayo sobre el papel de la literatura de terror en el mundo contemporáneo, ¿qué lleva a escritor a plasmar sus pesadillas en el papel? y, más importante aún, ¿qué nos lleva a los lectores del género a su lectura? El terror es un género que lo impregna todo, en toda la historia de la literatura encontramos presente el terror, pero no se trata de lo macabro, de lo explícito o de un género asociado a lo fantástico, Winter entiende el terror como una emoción, una emoción que nos permite liberarnos, de los impulsos que nos controlan y de nuestros miedos a través de otros, que nos ayudan a que el mundo real parezca menos terrorífico en comparación.

En cuanto a la estructura, este primer volumen está dividido en dos grades partes, una primera titulada La corte del Rey Carmesí, que incluye tres relatos, uno de Stephen King, un segundo de Paul Hazel, y un tercero de Denis Etchison, y una segunda parte titulada De vuelta a la Tierra, compuesta por los relatos de Clive Barker, Thomas Tessier y M. John Harrison. Esta división corresponde en cierto modo al carácter general de los cuentos, aunque la diferencia es tenue, podríamos decir que los tres primeros son más explícitos, la presencia de la sangre es la clave, y los tres últimos tienen un carácter más psicológico, en el que el terror es más sutil.

Entre los cuentos que más me han llamado la atención voy a referirme a cuatro, el primero de ellos, coronando la antología, el cuento de Stephen King. El aviador nocturno es un cuento de terror de estilo clásico y con elementos clásicos, si bien a mi entender no es uno de los mejores relatos de King, ya que le falta parte de esa esencia psicodélica y onírica de otros relatos como Riding the Bullet o The Langoliers, y tan propia del autor, sí es un relato profundamente impactante que mantiene la atención hasta su punto culminante, con escenas realmente vividas (algunas bastante explícitas) y, sin duda, el más sangriento de los seis.

Por otra parte, pero en un estilo bastante similar, tenemos El beso sangriento, de Denis Etchison, también bastante explícito, mezclando un guión de fantasía y la realidad dentro del propio cuento, podríamos decir que tenemos dos cuentos en uno. El estilo es muy ligero y las descripciones muy gráficas. 

Sin duda merece la pena destaca La inminencia del desastre, de Clive Barker, es un relato de terror psicológico en el que se nos introduce en la mente de una mujer de mediana edad, hija única, cuya madre acaba de morir, que debe que volver al barrio de su infancia y a los viejos terrores de esta. Es un retrato de la mente humana, que hace hincapié tanto en los buenos sentimientos como en los malos, dejando al descubierto los nuestros miedos más profundos.

Sola con la soledad de los hijos únicos: encerrados con sentimientos incomprensibles, en infiernos de ignorancia privados cuyos pasadizos se extendían, desapercibidos, hasta la edad adulta.

La inminencia del desastre, de Clive Barker

Y por último, en mi opinión el mejor de estos seis primeros relatos. Ponga una mujer en su mesa, de Paul Hazel. Como bien se explica en la pequeña biografía del autor que se incluye al comienzo de cada capítulo, Hazel no es un escritor de terror sino de fantasía. Sin embargo, lejos de ser fantástico, este cuento consigue, sin el uso del elemento sobrenatural, introducir al lector en una suerte de shock, su vocabulario es sutil, no hay nada que pueda escandalizar en una lectura superficial, ninguna frase está fuera de sus sitio. Hazel utiliza las palabras exactas para dar para transmitir su mensaje, nada sobra y nada falta, y el terror no está en el texto, sino en la mente perversa del lector. Una maravilla.

Tommyknockers


Autor: Stephen King
Título: Tommyknockers
Editorial: Debolsillo
Año: 2013
Páginas: 963


Late last night, and the night before,
Tommyknockers, Tommyknockers,
knocking at the door.
I want to go out, don't know if I can,
'Cause I'm so afraid of the Tommyknocker man.

Tommyknockers es una novela de terror escrita por Stephen King, publicada por primera vez en 1987, editada en español, en ese mismo año por Plaza y Janés y reeditada en 1993 por Random House Mondadori con la traducción de Edith Zilli, que se mantiene hoy día.

La historia de Tommyknockers se desarrolla en el pequeño pueblo de Heaven, en Maine, donde la escritora de novelas western Roberta 'Bobbie' Anderson tropieza un día con un objeto semienterrado en el suelo, cerca de su propiedad y decide ir a cavar para ver que es aquello. Jim Gardener, su buen amigo desde hace años y un tipo con muchos problemas, se la encuentra semanas después en un penoso estado, ha dejado de escribir, ha dejado de comer y de dormir, y dedica toda su energía a cavar y hacer una serie de inventos increíbles con pilas, muchas pilas, y hueveras. Poco a poco la gente todo el pueblo empieza a experimentar reacciones similares, todos ellos están 'cambiando' y Jim se convierte en un extranjero en un lugar donde no es bien recibido.

Sin duda Tommyknockers es un 'gigante' de la literatura de terror, King maneja con maestría la creación de un ambiente opresivo que poco a poco se cierne sobre el protagonista. No es repentino, no abundan las sorpresas, sabes lo que está ocurriendo, y aún así no puedes escapar de ello, así es su terror. Sin embargo, si tuviéramos que establecer un género tal vez se acercaría más a la ciencia ficción, solo con recurrir al título de la primera parte 'La nave en la tierra', sabemos que lo que acecha en sus páginas no es de este mundo, tanto los inventos y los conceptos nuevos, como los cambios experimentados por la gente de Heaven no son fantásticos ni aleatorios.
"Nadie sabía con exactitud dónde se encontraba Altair-4 ni qué era; tampoco les interesaba demasiado. Las palabras, en sí, provenían de una película vieja, sin más significado que el nombre de Tommyknockers, tomado de una vieja rima infantil. Lo que importaba (hasta cierto punto) era que Altair-4 se utilizaba como una especie de depósito cósmico, para almacenar todo tipo de cosas."
King crea en Tommyknockers algunas de la imágenes más impactantes y terroríficas de toda su obra. Abundan las descripciones, y los 'monólogos mentales' que te permiten situarte dentro de cada personaje con total claridad, a veces con demasiada. Cualquiera que haya leído alguno de los libros más 'extensos' de King sabrá que a veces tiene tendencia a perderse en el interior de sus personajes, lo cual, si bien es cierto que colabora a sumergirte por completo en los mundos que crea, puede resultar algo pesado para aquellos que tengan menos paciencia o estén menos acostumbrados.

La novela está dividida en tres grandes partes, estas se dividen en capítulos más o menos largos, y estos a su vez en los típicos capítulos cortos de King, algunos incluso de uno o dos párrafos breves, la focalización del narrador varía bastante, en la primera parte el narrador cambia de 'Bobbie' con un mayor protagonismo a 'Gard', la segunda parte se compone de 'historias' de otra gente del pueblo, que ayudan a hacerse una idea general de cómo se está produciendo esa 'transformación' y la tercera parte se centra sobre todo en 'Gard' como protagonista innegable. Respecto a la estructura, es más o menos lineal, con algunos saltos para explicar hechos del pasado de los personajes.

Entre todos esos narradores encontramos un poco de todo, encontramos historias profundamente humanas, encontramos dilemas de los protagonistas que se debaten entre salvarse ellos y salvar a los que quieren, encontramos personajes egoístas y avariciosos, y encontramos un humor sórdido e irónico y, la mayoría de las veces, un tanto macabro.
"Era una de las grandes verdades de la vida: cuando uno está a punto de ser golpeado por una máquina de Coca-Cola de trescientos kilos, lanzada a toda velocidad, no hace falta preocuparse por otra cosa."
Para terminar, cabe decir que, quien haya leído La Cúpula, encontrará ciertas similitudes entre ambos libros, está claro que la temática no es exactamente la misma, pero el propio Stephen King declara en el prólogo de esta que había intentado escribir La Cúpula por primera vez en 1976, y que la idea le había estado dando vueltas por la cabeza desde entonces, y sin duda, la idea de un pueblo completamente aislado del mundo exterior se ve claramente en esta novela. Con esto no quiero decir que sea una copia ni que una anule a la otra, la forma y el desarrollo son completamente diferentes, por no hablar del mensaje.

En definitiva, no me cansaré de recomendarla, pero no creo que sea para todo el mundo, tienes que saber que no te vas a encontrar una novela de terror ni de ciencia ficción clásica, Stephen King devora ambos géneros y crea el suyo propio, y tampoco es una novela rápida ni sencilla (aunque se la tache de Best-Seller) pero parte de su encanto reside ahí, no es un terror inmediato, es algo que se te mete dentro poco a poco, y que tardar en abandonarte.


Cuernos

 
Autor: Joe Hill
Título: Cuernos
Editorial: Suma
Año: 2010
Páginas: 464



                          "Tal vez todos los planes del demonio no eran nada comparados con lo que eran capaces de tramar los hombres."

Cuernos cuenta la historia de Ignatius Perrish que, un año después que la que fue su novia durante años fuera asesinada brutalmente, se levanta una mañana para descubrir mirando al espejo que le ha salido un par de cuernos y que estos hacen que, sin él quererlo, la gente le confiese sus más oscuros secretos y deseos. Joe Hill toma un punto de partida que podría parecer algo frívolo o incluso cómico para llevarlo hasta extremos completamente inesperados, los cuernos son solamente una excusa para mostrar el lado más oscuro del ser humano.

Pero Hill no se queda ahí, gran parte del libro se dedica a hacer una reflexión teológica, ya no sólo sobre la existencia o no de un Dios, sino sobre la benevolencia de este y su papel en nuestras vidas. La novela entera es un alegato contra toda concepción tradicional de lo que llamamos pecado situando precisamente a los más pecadores como las mejores personas.

La novela está dividida en cinco grandes partes que se dividen a su vez en capítulos más breves. Si bien hay una línea argumental principal que sigue la historia del protagonista, la estructura temporal se rompe en numerosas ocasiones, ya que la narración se corta cambiando del pasado al presente, y retrocediendo en numerosas ocasiones, para dar sentido a ciertos fragmentos del libro, y creando al final una total circularidad del argumento, el final no es sorprendente, es simplemente redondo. Hill hila con maestría cada uno de los pequeños y desordenados fragmentos que ha ido planteando a lo largo de la novela. 

Lo mismo pasa con los narradores, los cuatro protagonistas principales, que se alternan para contar un mismo hecho desde distintos puntos de vista. La narración es rápida, hace recaer toda la fuerza en los intensos diálogos y las descripciones, más breves, son claras y muy visuales, transmitiendo más bien golpes de efecto que paisajes en general. Los personajes tienen una gran profundidad, y la primera impresión sobre cada uno de ellos se modifica varias veces a lo largo de la novela.


Es difícil englobar la obra en un único género, sin duda Hill se dedica principalmente a escribir terror, y tampoco podemos sacar a Cuernos del terreno fantástico, por mucho que queramos entender los cuernos como un símbolo. Sin embargo sería un error quedarse ahí, la novela tiene de fondo una historia de amor en su estado más puro y, lejos de la sangre, el fuego y la venganza, Hill cuenta una historia profundamente emotiva en la que, toda acción, buena o mala, es movida por el amor. Pero no la entendamos como una novela en tonos pastel, las descripciones y los diálogos pueden ser tremendamente gráficos e impactantes, pasando a menudo el límite de lo macabro y lo grotesco y poniéndote los pelos de punta y rozando a veces un estilo un tanto tarantinésco

Otro de los puntos fuertes de la novela es su gran simbolismo, no solo en las referencias bíblicas, que son también una constante, sino también dentro de la propia novela, creando un microcosmos que envuelve al lector del que se hace difícil salir. Mi opinión, totalmente recomendable, pero tienes que llevar la mente abierta.