Mystic Topaz




Autor: Pilar Pedraza
Título: Mystic Topaz
Editorial: Valdemar
Año: 2016
Páginas: 316


«Mystic Topaz, recién cerrada por Johnny, era insignificante, uno de tantos comercios del barrio con las puertas manchadas de grafiti y meadas por los perros. Sin embargo, yo sabía que contenía el mundo y a los dioses».


Lo primero que hay que decir es que Mystic topaz no es una novela, pero tampoco es un libro de cuentos tal y como estamos acostumbrados, es más bien un viaje a través de las experiencias vividas por Geles, la protagonista, en una etapa de su vida que cambiará su forma de ver el mundo. Al más puro estilo de  las misceláneas de casos curiosos tardo-medievales, en las que se nos habla de prácticamente todo, desde zombies, espectros o vampiros hasta reliquias, piedras preciosas, choques de energías o viajes espirituales guiados por chamanes. 

Pilar Pedraza nos coloca tras la mirada de una licenciada en Filosofía, atea, infinitamente curiosa y que, a pesar de estar abierta a prácticamente todo, suele tener una mirada bastante descreída, o al menos, no contaminada. Geles, va a ser guiada en este viaje por Delirio Presencia, su jefa, un personaje un tanto oscuro e infranqueable que lleva una tienda de esoterismo con métodos un tanto peculiares.

Lo que puede diferenciar las historias de Mystic Topaz de cualquier otro relato fantástico al uso, es precisamente la forma que tiene de enfrentarse a lo sobrenatural, las miradas de Geles y Delirio se complementan y se contraponen, la una es inexperta, algo descreía, pero ávida de conocimientos, la otra, de vuelta de ese tipo de situaciones, absolutamente embebida del mundo de lo sobrenatural puede resultar a veces más escéptica que la propia Geles.

Todo queda descrito dentro de este pequeño mundillo, desde los timadores que se aprovechan de las ingenuidad de la gente, de lo que Delirio no escapa tampoco, hasta hechos sobrenaturales carentes de cualquier tipo de explicación y que, descritos con un tono bastante neutral, a veces algo irónico y tomados casi como algo completamente cotidiano por los protagonistas contribuyen a crear una atmósfera en la que todo parece posible.


En Mystic Topaz ya no se pregunta por la existencia de lo sobrenatural, es algo que da por hecho. El papel de los charlatanes, los timadores y los escépticos es imprescindible para poder plantear las dos cara de la moneda. Las historias más sobrecogedoras de Mystic Topaz quedan sin explicación, sin nada que tranquilice y a menudo sin una reflexión si quiera, dejan al lector a solas para que se plantee qué quiere creer.

Más allá del género, la labor de documentación de la autora es admirable, ya que en cada uno de sus cuentos descubre al lector curiosidades del mundo esotérico, de la mano de la caprichosa Geles, que se pasa el día haciendo preguntas y documentándose sobre cada cosa que escucha, el lector curioso descubrirá un centenar de pequeñas curiosidades, todo ello guiado por un estilo desenfadado y fresco que invita siempre a continuar la lectura.

En definitiva, podemos decir que la obra de Pilar Pedraza es una pequeña joya curiosa de la literatura fantástica.